sábado, 5 de mayo de 2012

CUENTA REGRESIVA

Despierto.
-Nervioso me siento-
Por ahí en alguna caja verde me encontré una mini cola viajera así que me la fuma pa relajar los músculos y a ver si en definitiva me transformo en un "Simpatic Boy".
La llegada de mi suegra marca absolutamente el tiempo, como si las agujas del reloj se movieran más rápido y a veces más lento; el asunto es que tipin 19:30 arribará a vuestro destino  mi querida suegra.
Definitivamente trataré de no fumarme ningún caño antes de su llegada, como que me atemoriza un poco. Ojalá reír y no llorar. Alguien por ahí leerá y se preguntará 
-¡¡¡ ¿QUÉ TANTO? !!!
Bueno, tanto no tiene para ser bien sincero, el asunto es vivir aquí, su hijo que al parecer viene de la mejor cepa, y más encima no es original "santiaguino" y no es que no sean mejores los de región según mi pensamiento sino que... son más apegados a las raíces que uno mismo y las madres en general los ojos de ellos. Entonces... debo hacer que ella me ame.
Si incluso hasta he leído sobre su religión para a ver si por ahí enganchamos algo de tema, por último invento que pertenezco a la misma, al final y al cabo no tiene porque saber que estoy mintiendo.
-MENTIR-
No, mejor no, un pecado. ¿Cuál será?... me refiero al número. 
Inevitablemente busque por internet y según Wikipedia no tiene número, quizás estoy confundiendo los siete pecados capitales.
-¡Oh no, me fui de onda!- ¡LA SUEGRA!
Que nervios. !Codeina! ¡Ketamina! ¡Tripping! NO
El viento que vuele mi pelo ondulado y con el se lleve los nervios y la mala vibra, que vibre junto a mí y le encanté. 
No quiero bajarme del escenario por el momento.


DE MÍ. NADA

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Santiago, Metropolitana, Chile
Periodista

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