Las Meninas pintada por Diego Velázquez y que fue conocida popularmente desde el siglo XIX. Cuyo cuadro originalmente titulado La Familia de Felipe IV es seguramente la obra más importante del pintor español. Pintura realizada al óleo sobre un lienzo de grandes dimensiones y aunque esta obra de arte no posee fecha de realización, fuentes indirectas indican que fue en 1656, además se encuentra expuesta en el Museo del Prado de Madrid.
Para ser más exacto, quien mira, escucha y siente con atención esta obra, se encuentra obligado a negarse a sí mismo para poder acceder a la perspectiva que Diego Velázquez. Para eso debes zambullirte en su espacio, aceptamos la revelación, y no renunciamos a tomar distancias inadecuadas, quien mira la obra de arte está condenado a no ver nada o ver todo.
Una de las obras pictóricas más analizadas y comentadas en el mundo del arte, y se deja entre ver la infanta Margarita de Austria, y aunque también se autorretrató el propio Velázquez en el, así fue como se resolvieron los problemas de composición del espacio, la luz y la perspectiva.
Una obra fascinante, que no puedes dejar de sorprenderte al mirarla, la incorporación de personajes importantes, la esencia y las miradas fuera del cuadro dejan un misterio al acecho, es por esto que se han formulado varias teorías y opiniones frente al cuadro.
Si el objetivo de Velázquez es entregar silencio y tranquilidad por sobre el óleo empleado debemos autodefinir que lo logró, pinceladas largas sobre el lienzo, una iluminación perfecta, que refleja lo importante y lo definido. Velázquez utilizó todos los recursos del arte pictográfico (estructuras sígnicas) para romper el modelo del punto de vista exterior, la obra se confunde en su lugar y en su tiempo, ya que se utiliza el lugar y el tiempo es distinto a el. El punto de vista de la obra es “imposible” por eso es un cuadro fascinante lleno de matices y colores que te envuelven.
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