A un día de finalizar el último día de celebración de las fiestas patrias, nos damos cuenta de las calles vacías, el poco ánimo se nota en las caras de los chilenos, y la suciedad que dejó las últimas fiestas patrias antes que llegue el Bicentenario.
Septiembre mes de la patria de un Chile que se engalana para celebrar ya por poco, dos siglo de Independencia, un momento histórico que permitirá recordar una vez más a nuestros héroes, mediante desfiles militares que se realizan a lo largo del país, culminando el día 19 con la gran Parada Militar en la elipsis del Parque, y pese a lo lindo que puede ser el 18 de Septiembre, cabe rescatar que no sabemos, ni tenemos muy claro lo que estamos celebrando, más bien, tomamos estos festivos como borrachera legalizada.
Cabe rescatar que estos tres días han sido como el pre año nuevo de Chile, y como fueron las últimas fiestas patrias antes que llegue el Bicentenario, nuestro Gobierno lo celebró en grande a los pies de La Moneda que con esto llevó el desvío de la locomoción en La Alameda.
Si pensamos más allá de la celebración de la Independencia de Chile, tenemos claro que todos no lo celebramos como dios manda, sino, que tomamos está celebración como una tomatera más del año, no nos importa si ensuciamos, o si hacemos algún daño a nuestro país, con tantos postes en el suelo, cortes de luz a raíz de los hilos curados, botellas en el suelo, y suciedad que dejamos en las plazas de nuestro país, no obstante a eso se encuentra la otra cara de la moneda en que lo celebramos con nuestras costumbres que a algunos pueden gustarle y a otros no, como es el maltrato físico a los animales en los rodeo.
Hay para todos los gustos, costumbres y personas, unos optan por una celebración más intima en familia y otros se desatan frente a lo que se permite en esos días.
Septiembre mes de la patria de un Chile que se engalana para celebrar ya por poco, dos siglo de Independencia, un momento histórico que permitirá recordar una vez más a nuestros héroes, mediante desfiles militares que se realizan a lo largo del país, culminando el día 19 con la gran Parada Militar en la elipsis del Parque, y pese a lo lindo que puede ser el 18 de Septiembre, cabe rescatar que no sabemos, ni tenemos muy claro lo que estamos celebrando, más bien, tomamos estos festivos como borrachera legalizada.
Cabe rescatar que estos tres días han sido como el pre año nuevo de Chile, y como fueron las últimas fiestas patrias antes que llegue el Bicentenario, nuestro Gobierno lo celebró en grande a los pies de La Moneda que con esto llevó el desvío de la locomoción en La Alameda.
Si pensamos más allá de la celebración de la Independencia de Chile, tenemos claro que todos no lo celebramos como dios manda, sino, que tomamos está celebración como una tomatera más del año, no nos importa si ensuciamos, o si hacemos algún daño a nuestro país, con tantos postes en el suelo, cortes de luz a raíz de los hilos curados, botellas en el suelo, y suciedad que dejamos en las plazas de nuestro país, no obstante a eso se encuentra la otra cara de la moneda en que lo celebramos con nuestras costumbres que a algunos pueden gustarle y a otros no, como es el maltrato físico a los animales en los rodeo.
Hay para todos los gustos, costumbres y personas, unos optan por una celebración más intima en familia y otros se desatan frente a lo que se permite en esos días.
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